domingo, 28 de febrero de 2010

Ábrete, Sésamo


La madrugada me libera las ideas que encarcela el trajín de la actividad diurna. La alta noche aleja lo cotidiano y se acerca a lo existencialista. La vida adquiere otro sentido. La sensibilidad es diferente y la mirada es más universal.

Muchas son las reflexiones de los últimos días. Algunas se elevan a las máximas categorías y se acercan a iluminaciones, epifanías. Otras adquieren el nivel de básicas para mi bienestar. Las más de ellas, menores en lo relativo a su capacidad para moverme, tejen una red –cada día más compleja- en la que se apoyan las capitales en mi entender del mundo.

Sería poco menos que imposible transcribir lo que ha rondado mi mente en este enriquecido mes. Ello hace intuir que tampoco pueda guardar toda su riqueza en el cofre de la experiencia; ni toda ni una parte honrosa, sino una ridícula. Así fue siempre y mi lucha hoy no es esa.

A modo de anécdota y recordatorio personal –pues no son señas públicas lo que escribo en esta entrada, sino guiños privados, consciente de la pérdida de interés para quien lo lea- quiero señalar algunos apuntes. Ha sido un mes donde el corazón y la razón se han turnado. Donde los sentimientos –de enfrentadas índoles- se alternaban. Incluso se dio algún momento epifánico que los unía de nuevo.

A veces siento que el carácter de mis reflexiones privan a mi vida de la eficiencia de quien se acoge al arte de lo práctico. Pero este pensamiento no se materializa en acción. No me decido al abandono de mis placenteras reflexiones cerebrales para invertir la energía en una vida más práctica y, quizá, feliz. Supongo que repercutiría en mi autoestima, pero no así en la libertad de pensar lo que quiera. Sí tengo que ceder y admitir que me aportaría otra libertad, la de acción; una libertad que siempre se ha privado a quien no es resolutivo y no está preparado para la lucha en su propio cuerpo.

No me he dicho mucho hasta ahora en este escrito –o al menos no mucho que recuerde con el decolorante paso del tiempo-, así que, como telegrama de la memoria, escribo unas notas para la íntima decodificación: Las brasas del guerrero que hacía pizzas, el miedo al fracaso del autobús rumbo a las islas, el ama y dilo con tu vida que lo englobó todo a la espera del metro o el espíritu ganador estimulante de un fiscal.

Perdóneme quien lea una entrada tan críptica y se sienta vacío. No le ha mostrado nada al que esperaba enriquecerse con su lectura. Solo significará algo para quienes me quieren bien.

A veces sólo se escribe por escribir y por el amor a la letra. El sentido y su función referencial pasan a un segundo plano. Un poco de justicia por su imperio durante el día y la vida. Una puerta hacia la magia, lo onírico y lo espiritual. Ábrete, Sésamo; la noche reina.

martes, 2 de febrero de 2010

Preguntas modelo Publicidad y RRPP


Os enlazo con un documento que recoge puntos que el profesor ha ido, a lo largo de las clases, señalando como posibles o modelos preguntas del examen. Por supuesto, fiabilidad nula. No confío en que ciertamente caigan cosas parecidas, pero puede ser una orientación sobre el tipo de preguntas que –se supone- tenía pensado incluir.

Os lo pongo aquí, un poco más privado, no vaya a haber -como en literatura- algún vaina que corra a contarle al profesor que hay posibles preguntas en Internet.